lunes, 30 de julio de 2007

Falleció Claudio Uriarte

El periodista Claudio Uriarte, quien fue invitado por la UEJA como orador del Panel "Otra mirada sobre Medio Oriente" realizado el 27 de junio pasado en Filosofía y Letras, murió ayer a los 48 años, víctima de un fatal accidente en su domicilio. Estaba solo en su casa, resbaló de una escalera y se golpeó fatalmente la cabeza. Uriarte, analista en temas internacionales, había ingresado en la Redacción de Ambito Financiero como columnista político hace poco más de un mes. Por ese motivo, finalmente, no pudo asistir al Panel en Filosofía y Letras, pero mandó como colaboración un texto (ver "Medio Oriente hoy"). Hasta hace un año, y desde fines de la década del 80, se había desempeñado como editor de la Sección Internacional de «Página/12». También colaboró en la revista «Noticias» y en medios europeos y norteamericanos. De temperamento afable y retraído, poseedor de una vastísima cultura, inclinado casi borgeanamente a las paradojas (lo que a veces lo puso en el centro de polémicas a las que no les rehuía), Uriarte inició muy joven su carrera periodística en el diario «Convicción», como prosecretario de la Sección Internacional. La vinculación de aquel desaparecido matutino con Emilio Eduardo Massera fue una de las fuentes que llevaron a Uriarte, en 1992, a publicar la «biografía no autorizada» del ex hombre fuerte de la Armada bajo el título de «Almirante Cero». La primera línea de aquel libro, una cita de «La República del silencio», de Jean Paul Sartre («Nunca fuimos tan libres como bajo la ocupación»), era sobrado testimonio de la valentía de Uriarte. Otra de las pasiones de Uriarte era la música clásica, en muchos de cuyos campos, sobre todo el sinfónico contemporáneo, fue un erudito. Dieron prueba de ello sus numerosos artículos que, a lo largo de los años, publicó en medios especializados como las revistas «Clásica», «Cultura» y en muchas otras del exterior.

Fuentes: Ámbito Financiero y Clarín
A continuación, copiamos el texto que envió Claudio Uriarte a la UEJA para el Panel en Filosofía y Letras.

Medio Oriente hoy

Por Claudio Uriarte

(Este texto fue enviado por Claudio Uriarte a las autoridades de la UEJA el lunes 25 de junio para ser leído en el Panel "Otra mirada sobre Medio Oriente", a los dos días, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, por el coordinador de dicho Panel. El público respondió con un prolongado aplauso al extraordinario texto que copiamos a continuación en homenaje a este brillante periodista que quedará por siempre en nuestra memoria. Nuestro más sentido pésame para su familia y amigos.)

Cualquier abordaje serio de los problemas en Medio Oriente hoy debe empezar por tomar nota del nacimiento de un nuevo Estado fundamentalista islámico en la Franja de Gaza: lo que podríamos llamar Hamastán. En efecto, Hamas, organización palestina, inegrista y sunnita, ha logrado establecer en un pequeño territorio entre Israel y Egipto el enclave árabe proiraní más lejano de Irán. Porque Irán -un país persa- se encuentra detrás de mucho del entramado de acciones árabes en la zona.
La cuestión viene de largo. Uno de los efectos más obvios y sin embargo menos atendidos de la invasión del Líbano de 2006 fue el de que abortó un ataque internacional preventivo contra las instalaciones nucleares iraníes que a comienzos del año pasado se veía como prácticamente inevitable. La ofensiva del gobierno de Ehud Olmert no fue un triunfo ni una derrota total, aunque las imágenes televisadas de localidades y campamentos destruidos detuvo lo que se parecía a una marcha hacia ninguna parte por medio de la instalación de fuerzas de interposición internacionales. ¿Media victoria, media derrota, entonces? Probablemente es a lo que Israel deba acostumbrarse en una región que no parece admitirle que para la paz se necesitan dos.
Pero el relativo fiasco de la invasión del Líbano restó el impulso para medidas de guerra preventiva contra Irán, y la línea de puntos se establece claramente cuando se ve que Hezbolá, la organización fundamentalista islámica que asoló las comunidades norteñas de Israel durante el período previo, y con una infreaestructura bien montada y enclavada en los campamentos y localidades civiles de Israel, está fananciada por Irán y también por Siria, los principales enemigos del Estado judío en Medio Oriente. Guerrilla preventiva contra guerra preventiva, entonces. Pero el panorama se complica más cuando se nota que Irán y Siria son también los principales enemigos de los amigos de Estados Unidos en el Irak norteamericanizado. Y. del mismo modo en que Israel sola no puede lanzar una ofensiva preventiva contra el Irán nuclear (porque lanzaría el revuelo y prendería el fuego fundamentalista en todo el mundo árabe) Estados Unidos no puede defender directamente a su aliado israelí en territorio libanés. En este equilibrio muy precario debe trabajar toda operación militar que se proponga cambiar, o restablecer mínimamente, el orden en la región.
Y se trata de un punto particularmente crítico si el epicentro de los acomtecimientos es el Líbano. País desangrado por una guerra civil desde 1975, soportó luego, desde 1982, su estabilización por ocupación militar vitual de facto por parte de Siria, solamente cuestionada pro una faja de seguridad en el sur a cargo de Israel. En 1999 las fuarzas israelíes abandonaron el país, ante la desintegración de la milicia a la que apoyaban. Los 40.000 soldados sirios desplegados en el valle del Bekaa, que controlaban varias de las facciones palestinas en los campos de refugiados donde operaban, iniciaron una retirada a regañadientes. Pero donde los soldados se fueron, los servicios de inteligencia permanecieron, y años después fueron señalados ampliamente como los responsables del asesinato del popular primer ministro Rafik Hariri, resistido por el prosirio presidente Emile Lahoud. Fue uno de esos momentos en que Líbano, que tenía la oportunidad de volverse en París de Medio Oriente, volvió a perder su posibilidad de serlo.
Conviene subrayar que Líbano, lejos de encarnar una guerra civil con campos más o menos definidos, opera como una panoplia de grupos violentos ampliamente ambiguos, donde las dirigencias siria (sunnita) e Irán (chiíta) se entreveran de modo confuso con las organizaciones palestinas, y donde todos convergen en el tráfico de armas, de dinero y de drogas. Algunas de las alianzas operativas más sólidas se han formado en las cárceles. Otras, en los vastísimos campos de refugiados, donde ni la policía ni el Ejército tienen libre acceso y donde las operaciones son manejadas por pequeños señores de la guerra. Lo que está pasando ahora es otro episodio más de la lucha incesante entre grupos incapaces de acordar en un aparato de Estado, y sectores extranjeros dispuestos a evitar que ello no ocurra, porque cada uno tiene su tajada que defender en el compezabezas libanés.
Después de la guerra, de las neguciaciones y del envío de las fuerzas de interposición, Hezbolá pudo rearmar rápidamente su estructura operativa, y las autocríticas empezaron a llover desde el único Estado en la región donde se permiten las críticas internas: Israel. Luego de la debacle vino otra, la de las elecciones lsgislativas norteamericanas de noviembre pasado, donde el electorado condenó sin equívocos la guerra del presidente Bush hacia Irak (e, indirectamente, su política hacia Israel) y una comisión investigadora y la nueva mayoría demócrata del Congreso empezaron a reclamar una nueva política apaciguadora hacia los mismos Estados revoltosos de la zona que antes se había combatido: Irán y Siria. Las respuestas no tardaron en llegar: Irán redobló a toda máquina su programa de enriquecimiento nuclear, y Siria hizo todo en sus manos para reforzar en Gaza la guerra de los fundamentalistas islámicos del primer ministro radicalizado Ismail Haniya contra el presidente moderado, pero impotente y débil, Mahmud Abbas. Ya había resultado dudoso que el histórico Yasser Arafat pudiera controlar la metástasis de facciones que habían surgido bajo su agonizante cuerpo político, y Hamas pudo volver a bombardear a Israel alegremente desde el oeste mientras Hezbolá lo hacía desde el norte.
¿Tiene un Estado legal, internacionalmente reconocido y legítimamente constituido el derecho a defenderse de agresiones externas y atentados internos contra víctimas civiles e inocentes? Indudablemente lo tiene, porque de otro modo estaría cometiendo abandono del deber. ¿Puede calificarse de "expansionista" un Estado que se ha retirado sucesivamente en 1978 del Sinaí, en 1991 de Jordania, en 1999 del Líbano y en los últimos años de Gaza y de la mayor parte de Cisjordania, tendiendo al mismo tiempo una valla de seguridad en torno de ellas? La sola pregunta parece un absurdo, hasta que los enemigos de enfrente de ese Estado fuerzan la conclusión de que esos retiros fueron obligados por la heroica resistencia de los palestinos, o de quien fuere. La defensa es convertida en ataque, y el ataque en defensa, porque la única forma en que estos "defensores" estarán dispuestos a considerar su "defensa" completa es cuado hayan aniquilado hasta el último metro cuadrado del Estado de Israel.
Más allá de las condenatorias conclusiones de la Comisión Winograd, que señala graves errores de procedimiento, tácticos, logísticos, de inteligencia y de coordinación en la Invasión del Líbano II (la Invasión del Líbano I había sido en 1982, y había sido conducida por Ariel Sharon) se trata de equivocaciones técnicas y políticas, insuficientes para levantar una censura universal. Pero los vecinos de la vereda de enfrente sacarán la conclusión opuesta, especialmente los iraníes, mientras ponen a punto sus centrifugadoras de uranio.
Y, cuando los iraníes hablan, hay que tomarlos en serio. Cuando el presidente Mahmud Ajmadinejad habla de "borrar a Israel del mapa", habla en serio. Y cuando habla de "un mundo sin sionismo" también habla en serio. Como también actuaban en serio los agentes iraníes que, hace ya varios años, volaron esta misma casa en la que estamos hablando.
Claudio Uriarte. Martes 25 de junio de 2007 07:38:29 p.m.

sábado, 28 de julio de 2007

¿Qué es la UEJA?
















La Unión Estudiantil Judeo Argentina (UEJA) es una organización estudiantil que busca representar a los jóvenes judíos de Argentina enmarcados en alguna Universidad, sea pública o privada. En los próximos meses será impulsada la creación de sedes regionales de la UEJA en distintos municipios del interior del país: La Plata, Rosario, Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Tucumán y Mar del Plata. Asimismo, se buscará crear sedes de la UEJA en las distintas facultades de la Universidad de Buenos Aires (UEJA Sociales, UEJA Derecho, UEJA Filosofía y Letras, UEJA Económicas, etc).

La Unión Estudiantil Judeo Argentina es similar a la American Union of Jewish Students (Unión Americana de Estudiantes Judíos -de EEUU-), a la National Union of Israeli Students (Unión Nacional de Estudiantes Israelíes) o a la Union des Etudiants Juifs de France (Unión de Estudiantes judíos de Francia). La U.E.J.A. es de todos los jóvenes judíos.

jueves, 19 de julio de 2007

Acto central por los 13 años del atentado a la AMIA



Una gran multitud recordó a los 85 muertos del atentado de 1994 contra el edificio comunitario judío. El presidente Kirchner, Cristina Fernández y buena parte del gabinete estuvieron presentes. Reclamos para que se corten relaciones con Irán y para que se declare a Hezbolá como grupo terrorista y se lo prohíba.

En el día del décimo tercer aniversario de atentado a la AMIA, la comunidad judía reiteró con fuerza y ante el mismo presidente argentino Néstor Kirchner sus reclamos por el esclarecimiento del atentado que en julio de 1994 mató a 85 personas e hirió a alrededor de 300.
Con el sonar de las sirenas, a las 9.53 hora local se inició el acto central, del que participa el presidente Kirchner, todo su gabinete y la primera dama, Cristina Fernández.

El primer orador fue el titular de la mutual judía, Luis Grynwald, que en un duro discurso de poco más de 10 minutos reiteró el reclamo al Gobierno para que rompa relaciones diplomáticas con Teherán, por considerarlo “responsable” del ataque terrorista, y cuestionó el hecho de que, "por mínimo que sea", siga en "el intercambio comercial" con ese país.
Además, exigió que la Justicia acelere el tratamiento de la causa que investiga irregularidades en la investigación del ataque y reclamo que la Corte Suprema se expida sobre el tema, tal como hizo con los indultos.


"Irán no colabora con la investigación y, sin embargo, el intercambio comercial sigue su curso. ¿Acaso el atentado no fue un ataque a la Argentina toda, a su soberanía? ¿Acaso su soberanía depende de su balanza comercial?", se preguntó Grynwald al abrir su discurso.

En este contexto llegó el reclamo concreto de ruptura de relaciones. "Señor presidente: la participación de funcionarios iraníes [en el atentado] está probada por la justicia. Irán es el mismo Estado que no acata las disposiciones de la ONU por las armas de destrucción masiva, el mismo que no colabora negándose a enviar a los funcionarios que la justicia argentina reclama", comenzó el dirigente.
Enseguida, añadió: "Es por eso que reiteramos que el pedido. Reclamamos que el Gobierno rompa relaciones con Irán".

La ceremonia de conmemoración comenzó con la lectura de los nombres de las personas muertas en el ataque mientras se prendían velas entre el público que replicaba con la palabra "presente" a la mención de cada una de las víctimas.

En el escenario dispuesto para los discursos está desplegada una gran bandera con la frase “85 vidas cumplen 13 años menos. La falta de Justicia 13 años más”.

Fuente: El Reloj (http://www.elreloj.com/)

Acto de la juventud por AMIA


Al amparo de una gigantografía de la fachada del edificio viejo de la AMIA, más de 700 jóvenes se congregaron a lo largo de 2 cuadras sobre la calle Pasteur para clamar por justicia para las 85 víctimas del atentado ocurrido el 18 de julio de 1994.
A través de la multitud, miembros de la escuela de madrijim (líderes) de Hacoaj se pasearon con 13 paraguas y los distintos usos que tienen: “Cubrir las mentiras, proteger a los culpables, encubrir a los autores”, informaron los creadores del mensaje.
Con un paraguas agujereado “por las mentiras”, otro con los nombres de los fallecidos en el atentado, los educadores juveniles transmitieron su mensaje asistidos por una pantalla gigante al lado de la tarima central en la que se mostraban las propuestas de todas las escuelas de madrijim.

Luego del minuto de silencio y el encendido de velas por las víctimas, Sofía Guterman transmitió su dolor por los 13 años que pasaron sin su hija Andrea, por el encubrimiento, por las falsas promesas, por las mentiras. Guterman instó a la juventud a que “asuma el compromiso de luchar, y vivirá el futuro que le robaron a los muertos.”
Marina Dejtiar relató su “ejercicio involuntario del corazón y la memoria” cada vez que evoca “el último café, la última discusión, la última charla” con su hermano Cristian. Estremeció al público al agradecer con fervor la participación de caras jóvenes, esas caras que le “recuerdan a Cristian”, le “dan esperanza y emocionan”.“Gracias por estar, por ellos, por nosotros y por ustedes mismos. Entendieron el legado, el protagonismo de nuestra historia.”
“Odio el 18”“Odio el 18, por el 18 de julio de 1994 y porque algo que es importante todo el año para mí solo se habla el 18”, comenzó Lucía Reisfeld en su primera aparición pública luego de varias discusiones libradas por Memoria Activa para conseguirle un espacio en el acto del pasado martes 17 de julio. “Para demostrar que soy igual que todos los jóvenes que vinieron a reclamar justicia, sin ponerme en el rol de víctima, conté las partes de mi vida comunes a todos”, afirmó Lucía. Quizá por sus 21 años de edad, o por las críticas que realizó, Lucía -hija de Noemí- despertó la mayor identificación entre los jóvenes. Geraldine Slatnam y Daniela Efrom, acuerdan con la oradora más joven -y más crítica- de las familiares de víctimas cuando afirmó que “los discursos del 18 de julio son huecos”. Reisfeld criticó ferozmente “el uso de los muertos en el subte”. “Pareciera que los muertos son a quienes se ofende cada 18, por la publicidad”, sentenció en referencia a la campaña que realizó la AMIA por el aniversario 13 del atentado. Además, Reisfeld reprochó las conmemoraciones centrales. “Los actos del 18 no me representan: no son para mí, son para las cámaras”.

Al cierre de los discursos, Gabriel Schultz y Sebastián Wainraich presentaron un informe sobre la irresponsabilidad estatal para que la Justicia cumpla con las víctimas del atentado. El programa que conducen, ‘TVR’, transmitirá la producción especial el próximo sábado 21 de julio.

Antes de finalizar el acto con la canción “Sobreviviendo”, un actor realizó una representación teatral haciendo el papel de un fictio candidato político llamado “Dante Rorista” celebrando el éxito del “Partido Impune”, con una tonada riojana y una ironía que marcaron la sátira de arenga política. Desde allí, ‘agradeció’ por su ayuda a la impunidad a Ibrahim Berro -acusado por el fiscal Nisman de haberse inmolado con una Traffic contra el edificio de la AMIA-; al ex presidente Carlos Menem; Carlos Ruckauf; a Eduardo Duhalde; Juan José Galeano; Hugo Anzorreguy; Rubén Beraja; y los más claros exponentes del “Judenrat”: Carlos Corach y Alberto Kohan. Festejó también las nuevas incorporaciones (en este camino hacia la impunidad) de Luis D´Elía, Mario Cafiero y el clérigo islámico Mohsen Alí. Centrado en los jóvenes, la importancia de traspasar el compromiso, y renovar las críticas contra mensajes huecos, la juventud realizó un acto para que no se repita más.
Este acto fue organizado por Juventud AMIA, Hagshamá, Grupo Otra Mirada, el Consejo Juvenil Sionista Argentino, JUMA, Marom y contó con la adhesión de la Unión Estudiantil Judeo Argentina (UEJA) y del Frente por la Paz.

Fuente: Periódico Nueva Sión (http://www.nuevasion.com.ar/)

domingo, 8 de julio de 2007

Nuevas actividades de la UEJA

Con motivo de conmemorarse el décimo tercer aniversario del atentado terrorista contra la sede de la AMIA, la Unión Estudiantil Judeo-Argentina (UEJA), presentó ante las autoridades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Dr. Rubén Hallu y ante los decanos de las facultades de Cs. Sociales y Cs. Económicas Sr. Shuster y el Sr. Barbieri respectivamente, el siguiente petitorio:

- Que se haga sonar una sirena el día miércoles 18 de Julio a las 9:53 am, explicando el motivo y se pida un minuto de silencio en homenaje y recuerdo a las victimas.

- Que permita colgar una tela negra en la puerta de las facultades en la cual este escrito “Justicia, Justicia Perseguirás”.

- Que autorice la realización de un panel de discusión y debate con respecto al estado actual de la investigación, las principales problemáticas de la persistencia de la impunidad como regla de generación de lazos sociales en el país y la manera de preservar la lucha por justicia.

Reconociendo a la memoria como eje fundamental de la vida judía desde su existencia, la juventud se moviliza una vez más y hace llegar el mensaje de esperanza, justicia y esclarecimiento a los ámbitos en donde se forman las nuevas juventudes, los dirigentes del mañana.

Fragmentos del Panel en Filosofía y Letras



jueves, 5 de julio de 2007

Panel en Filosofía y Letras

Vea fragmentos de este Panel aquí

El pasado miércoles 27 de junio en el aula 324 de la Facultad de Filosofía y Letras de la U.B.A., la Unión Estudiantil Judeo Argentina realizó su primera actividad en el ámbito universitario: un Panel sobre el conflicto árabe-israelí titulado "Otra mirada sobre Medio Oriente. 3 visiones, 2 pueblos, 1 solución: la Paz". En el mismo, disertaron el reconocido matemático Pablo Jacovkis (ex presidente del CONICET y ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas) y el prestigioso analista político internacional George Chaya (integrante de la organización 'Safe Democracy' en Madrid). El periodista Claudio Uriarte, estaba invitado al Panel pero no pudo asistir. No obstante, envió un texto que fue leído al inicio de la Charla. El coordinador del Panel fue Damián Stiglitz (Secretario General de la Unión Estudiantil Judeo Argentina).
El evento comenzó a las 21.10hs en el aula principal de la Facultad de Filosofía y Letras.

Ambos panelistas hablaron minuciosamente del conflicto en Medio Oriente expresando una visión pacifista, criticando las posiciones parciales y anti-israelíes (vertidas el año pasado desde algunos medios y sectores universitarios) y enfatizando que la solución al Conflicto debe llegar a través de la derrota del Fundamentalismo y la creación de un Estado palestino (al lado del Estado judío) dándole sentido así a la posición de "2 estados para 2 pueblos" y al derecho a la autodeterminación de todos los pueblos.

Al Panel asistieron alrededor de doscientos espectadores y la Charla duró poco más de dos horas.

Al final de las disertaciones, hubo un espacio de preguntas para que los oyentes expresaran sus dudas, inquietudes y discrepancias con total libertad de expresión (posibilidad que no tuvieron los oyentes en las charlas antiisraelíes que se hicieron el año pasado, dado su carácter antidemocrático).

Junto a la UEJA, el evento fue organizado por el Grupo Otra Mirada, la Comunidad Judía de la Facultad de Filosofía y Letras, la Secretaría General del CeFyL (Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras) y las agrupaciones Convocatoria MNR del Partido Socialista y Juventud ARI. Además, contó con adhesiones de más de veinte organizaciones. Entre ellas, el Partido Humanista, el Departamento de Hasghamá (Organización Sionista Mundial), el Partido Demócrata Cristiano, los movimientos juveniles sionistas socialistas Hashomer Hatzair, Habonim Dror y Hejalutz Lamerjav, el periódico judeoargentino Nueva Sión, Avodá Argentina, Meretz Argentina y Convergencia por un Judaísmo Humanista y Pluralista. La adhesión de tantas agrupaciones y partidos de Centroizquierda e Izquierda democrática es un claro ejemplo de que el antisemitismo y el antisionismo está únicamente en los extremos (ultraderecha y ultraizquierda) y, de ninguna manera, en la Izquierda y Centroizquierda argentina.

Haber realizado un Panel sobre Medio Oriente en Filosofía y Letras significa haber conseguido expresar otra visión de la temática en la Universidad. Una visión distinta a la que nos han tratado de imponer desde algunos sectores extremistas y profundamentalistas. Y poder soltar una voz pacifista, precisamente, en el escenario de las peores manifestaciones antisemitas, suscitadas el año pasado ("matemos judíos, hace patria", "judíos asesinos", "judíos = nazis"), es doblemente valioso.
Con este Panel, además de aprender sobre Medio Oriente en la Universidad, aprendimos sobre la democracia.