Las agrupaciones estudiantiles ya comenzaron a hacer sus balances sobre las elecciones en la UBA. Aunque la izquierda que domina la federación universitaria (FUBA) perdió representantes en los consejos directivos pero mantuvo todos los centros que se pusieron en juego, los dirigentes del sector destacaron el desempeño de sus agrupaciones, particularmente en los gremios de estudiantes, así como la consolidación en algunas unidades académicas.
La derrota de la izquierda en la Facultad de Ingeniería, tras 10 años de retener la mayoría, fue casi la única nota de cambio que dejaron las elecciones para renovar representantes estudiantiles en los consejos directivos de las trece facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que concluyeron el viernes pasado. Por su lado, los kirchneristas otra vez no lograron extenderse, excepto en Ciencias Sociales que ganaron por gran diferencia. Mientras, para el Reformismo (MNR) el dato más importante de los comicios fue que “en general bajó el nivel de participación estudiantil”, y que “el kirchnerismo, una vez más, no logró hacer pie en la universidad”.
Para la FUBA que conduce la izquierda, los comicios que culminaron la semana pasada tenían un importante valor. Juan Pablo Rodríguez (PO), uno de los tres copresidentes de la federación, señaló que el balance fue “muy positivo para nosotros. Porque para enfrentarnos hubo un pacto generalizado en contra nuestra, donde se reunió el gobierno nacional y todas las camarillas universitarias para voltearnos en los centros. Y los pasamos por encima. A los kirchneristas que militan en la universidad en general les fue muy mal en los centros de estudiantes, pese a que intentan despegarse del kirchnerismo intentando negar su vinculación”.
El dato desalentador para la izquierda fue la pérdida de la mayoría de consejeros en Ingeniería, bastión histórico del PCR y de la minoría en Sociales. “No lo tomamos como un síntoma de la opción estudiantil porque ahí tuvimos un proceso muy particular donde el decanato nos hizo una fea maniobra, distribuyó un mail trucho. Esto, más el cierre de la facultad antes de las elecciones, hizo efecto sobre la votación de los estudiantes.” Un factor que también incidió fue la pérdida que el centro de Ingeniería sufrió este año de los servicios de apuntes y cafetería, donde las autoridades de la facultad denunciaron irregularidades. La semana que viene se hará la elección para el centro de estudiantes. Y Rodríguez dice estar “absolutamente seguro de que lo vamos a ganar. Las condiciones no son las mismas y vamos a poder hablar con el estudiantado para deshacer la maniobra que nos montó el decanato”.
El Movimiento de Renovación Estudiantil que en la Facultad de Ciencias Sociales dominó la elección obligatoria y se quedó con los cuatro representantes para el consejo directivo, contiene agrupaciones afines al kirchnerismo. Christian Bay, de La Vallese, estimó que “las agrupaciones que conforman la FUBA, si bien no perdieron ningún centro, tuvieron un serio retroceso en las elecciones de consejos. Estos resultados adversos que tuvo la izquierda van a impactar a futuro en la política de estos espacios”. La tendencia de los últimos años estableció cierta paridad entre fuerzas políticas en el reparto de los centros, por lo que Bay analizó que “tanto la Franja como la izquierda mantuvieron los centros, pero en las elecciones institucionales sufrieron un retroceso que muestra la crisis de los espacios que están de espaldas a la universidad”. El dirigente estudiantil dijo que su espacio llamará a fin de mes a “conformar una organización gremial nueva” y a dar pelea a la izquierda en forma paralela. “Tienen formas burocráticas y acomodan las reglas a su gusto, por eso no nos presentamos para disputar el centro”, definió.
El espacio reformista brindó una visión diferente. Hernán Arce, del MNR (socialistas) de Derecho, aseguró que, a diferencia de años anteriores, las elecciones fueron “muy tranquilas. Salvo en Sociales casi no hubo un clima electoral muy fuerte. En general se mantuvieron las tendencias de elecciones anteriores porque los estudiantes siempre se interesan por las agrupaciones nuevas, y esta vez no las hubo. No aparecen propuestas con alternativas y programas reales, por eso el voto fue hacia lo mismo”. Según Arce, el motivo de que el kirchnerismo no pueda desembarcar en el ámbito universitario se debe a que “los estudiantes ven que los problemas de la universidad están relacionados con el gobierno nacional. Desde el 2003 que intentan incorporarse a la vida universitaria pero los estudiantes no se reconocen en las agrupaciones K”. La particularidad en Derecho –dijo– fue que el socialismo compitió con dos espacios kirchneristas enfrentados. “Nosotros conseguimos mantener la conducción del centro y obtuvimos la mayoría y la minoría en el consejo directivo. El único dato fuera de lo común fue que el PRO de Mauricio Macri entró al centro con una secretaría, por arrastre de las elecciones a jefe de Gobierno porteño.”
En resumen, la Izquierda, con distintos frentes, sigue siendo mayoría en la conducción de cinco facultades (Arquitectura, Ciencias Exactas, Veterinaria, Filosofía y Letras, y Psicología), y las otras facultades se reparten entre agrupaciones de centroizquierda, independientes y ex Franja Morada.
Fuentes: Página 12 y La Nación